Everything is Incredible

Agustín, un hombre que nos ha conmovido con su increíble historia, y que nos ha dejado una mezcla de sentimientos encontrados difíciles de describir.

Nacido en Honduras, cuando era joven le atacó la enfermedad de la polio que le dejó postrado en una silla de ruedas. De profesión zapatero y con muy poco dinero, apenas para sobrevivir, todos sus esfuerzos y su tesón los ha dedicado a lo largo de 54 años, desde 1958, a cumplir su sueño: construir un helicóptero para poder volar.

Hasta donde llegarán sus deseos de llevarlo a cabo que le enviaron una silla de ruedas de Estados Unidos en sustitución de la que tiene, que es para verla, que desguazó para utilizar las piezas. «Siempre será mejor utilizar piezas nuevas que usadas»… Y es que, la mayoría de ellas las ha sacado de la basura ya que no tiene recurso alguno.

Hemos llegado hasta él gracias a un documental, que no llega a 10 minutos, titulado: Everything is Incredible, en el que no sólo el propio Agustín nos relata su historia, sino que familiares y vecinos nos dan su visión particular de esta sorprendente biografía.

Algunos le toman por loco pero él sabe que no lo está. Al igual que Don Quijote puede decir: Yo sí sé quién soy.

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