Como base el blanco y el negro, como extra colores acidosos parecidos a manchas de acuarela o pedazos de tela, inspirado un poco en el surrealismo clásico, en el arte hippie impregnado con la desfachatez que le ha dado vivir en Francisco, pero al mismo tiempo frío como un vaso de vodka con hielo… El arte de Ted Vasin es enérgico, aunque difícil de apreciación, pues hay quienes lo encuentran totalmente irrelevante, mientras que otros creen que sus pinturas no tienen fronteras.

Nacido en Moscú, Ted Vasin comenzó a pintar a muy temprana edad, influenciado por los iconos rusos y por su padre que también era pintor. Después de estudiar en la Escuela Superior de Arte de Moscú, se trasladó a América para continuar con su labor, y para dar comienzo a una brillante técnica y a un gran concepto de trabajo artístico.

Las pinturas de Vasin son nítidas y precisas, y utiliza una amplia variedad de pigmentos metálicos y colores fuertes. Su autorretrato es tan inquietante, como técnicamente imponente.

Su obra mezcla el mundo de los sueños y la vida cotidiana, y busca comunicar un punto de vista desconocido y utiliza visiones de sueño como su punto de partida para la inspiración visual.

0%